miércoles, 27 de abril de 2011

Indicadores para una sostenibilidad de lo cotidiano - La Ciudad Viva

Excelente post en "La Ciudad Viva"

La sostenibilidad es un concepto complejo, multidimensional y, todavía hoy, discutible y discutido. Por su parte, los sistemas de indicadores tratan de reflejar en un número limitado de datos la expresión sobre el estado de un determinado ámbito como puede ser la economía, la innovación o el mercado de trabajo. Desde hace un par de décadas, ha sido enorme el esfuerzo por establecer sistemas de indicadores (e incluso índices sintéticos) que definan la sostenibilidad.

Se dice de los indicadores que tienen una función comunicativa y de incentivación de comportamientos sociales, entre otras funciones. Siempre pienso en el IPC, un índice sintético, metodológicamente arbitrario y discutible, con un significado complejo, pero aceptado socialmente de tal forma que su aparición en un titular determina automáticamente el reposicionamiento de los individuos y las organizaciones, que toman nuevas decisiones y asumen nuevas preocupaciones o sensaciones sobre el nivel de confianza económica.
Creo que aún falta mucho para que un indicador de sostenibilidad realmente consiga ese influjo que tienen otros indicadores cotidianos (pensemos en el Euribor, el porcentaje de aumento de las ventas de automóviles, el crecimiento del PIB,….) y quizá una de las razones sea que a veces se utilizan indicadores excesivamente complejos para explicar la realidad que el concepto de sostenibilidad quiere transmitir. Para huir de esas complejidades, y para acercar las verdaderas implicaciones de la insostenibilidad del modelo actual de desarrollo, quizá convendría plantearse otro tipo de indicadores, que sean más “significativos” para el día a día. Indicadores que a cualquier persona, sin tener una gran preocupación ambiental o una sensibilidad especial por el futuro colectivo de esta generación ni de las siguientes, le digan algo sobre la calidad de su vida cotidiana relacionada con algunos aspectos de la sostenibilidad. Indicadores que quizá no formen parte de un panel sistémico de indicadores técnicos pero que quizá podrían tener un significado en lo cotidiano.
Se me ocurren algunos de ellos:
  • Porcentaje de la población infantil menor de 8 años que se duerme escuchando un cuento contado por sus padres.
  • Número de microscopios y telescopios vendidos en el último.
  • Porcentaje de la población capaz de reconocer el sonido de más de cuatro especies de aves.
  • Número de políticos que tienen Walden como libro de cabecera (aquí pongan cualquier otro libro que no se imaginan que ningun político actual haya leido).
  • Cantidad anual consumida de antidepresivos, tranquilizantes y somníferos.
  • Número de quads y motos de agua matriculados.
  • Cantidad de litros de agua embotellada consumida per capita.
  • Porcentaje de la población que vive a menos de 20 kilómetros de distancia de cursos fluviales libres de regulación.
  • Porcentaje de la población que en el último año ha echado una siesta debajo de un árbol.
  • Distancia media recorrida por los productos frutícolas consumidos desde su lugar de producción.
  • Relación entre legumbres consumidas y carne consumida per capita.
¿Se imaginan? El telediario abre no con un “la caída de un 15% en la venta de automóviles en el último trimestre preocupa a gobierno, patronal y sindicatos” ni tampoco con un “la subida de los tipos de interés incidirá en la capacidad de ahorro doméstico”. No, un telediario abriendo con un “El indicador de calidad de vida infantil de menores que escuchan cuentos al dormirse cae a sus mínimos históricos”. En otro momento más inspirado se me ocurrirían más indicadores, pro este es el listado que se me ocurr hoy. Muchos otros aspectos significativos de la sostenibilidad de lo cotidiano, de la sostenibilidad de andar por casa, podrían sumarse, es cuestión de que surjan en los comentarios. Hace un tiempo Jorge Galindo planteó muy bien la necesidad de contar con un enfoque cualitativo en los indicadores de sostenibilidad. Este listado es mucho más naif pero, bien pensado, todos ellos hacen referencia a cuestiones que, directa o indirectamente nos hacen más sostenibles o más insostenibles como sociedad. Quizá no valgan ni tan siquiera como cuentas satélites de contabilidad ambiental, pero quizá sí para una cuentas más humanas y más cercanas y comprensibles.

Manu Fernández es analista urbano en Naider y autor del blog Ciudades a Escala Humana.
Imagen tomada de Martino’s doodles en Flickr bajo licencia CC BY-NC-SA 2.0

viernes, 15 de abril de 2011

FEC y Mercasa proyectan un mercado para el G-9 con un párking de 400 plazas - Diario de Burgos Digital

La Federación de Empresarios de Comercio (FEC) y la sociedad estatal Mercasa sentaron ayer a los comerciantes que aún resisten en el interior del mercado del G-9 para mostrarles los planos del proyecto que han encargado (y recibido) para construir un nuevo complejo sobre el solar que ocupa la dotación actual, que es de propiedad municipal. La propuesta planteada pasa por levantar un nuevo edificio (más bien un grupo de edificios cosidos por un lucernario común y rematados a modo de cilindros), diseñado por un arquitecto de la confianza de Mercasa y por el estudio burgalés AU Arquitectos y que permitiría instalar entre 25 y 30 puestos comerciales en la planta baja. Actualmente quedan 12 comercios abiertos en el interior del inmueble, pero algunos de los empresarios se jubilarán en los próximos años y, además, las licencias se están renovando anualmente porque la inmensa mayoría de ellas ya han expirado. Es decir, el mercado ‘malfunciona’ en precario. Esa circunstancia, el envejecimiento del inmueble y la carestía de nuevas inversiones han provocado que las campanas toquen a muerto desde hace meses. Si nadie lo evita, el Ayuntamiento se encontrará más pronto que tarde con un complejo sin actividad que le hará un flaco favor al barrio en el que se ubica, ya de por sí bastante necesitado de dotaciones más acordes con la sociedad y los hábitos actuales.Siguiendo el modelo iniciado con el Mercado Sur, el planteamiento es crear un centro multifuncional en el que tengan cabida un supermercado, locales destinados a la actividad hostelera, una planta reservada a albergar a los servicios municipales que allí se prestan (entre otras cosas hay un Espacio Joven que tiene una notable actividad) y... Sí, un párking.
Una de las muchas cuestiones que hay que cerrar en los próximos meses si Mercasa y FEC (y la Asociación de Comerciantes del G-9) quieren sacar adelante el proyecto es si el aparcamiento se construirá únicamente para dar servicio a los clientes, como se hizo en el caso del Sur, o si, por el contrario, se acepta la propuesta de construir un aparcamiento subterráneo de dos plantas y con capacidad para casi 400 vehículos utilizando la calle Pedro Alfaro como ‘extensión’ del parking del mercado.Hay una enorme diferencia entre lo uno y lo otro. Además de la repercusión que tendría en una de las zonas de la ciudad más necesitadas de nuevos parkings, la construcción del subterráneo a cargo de la sociedad que habría de crearse para impulsar el proyecto (que protagonizarían los propios comerciantes) permitiría o bien explotarlo directamente o bien adjudicar su explotación, pero en cualquier caso sería una fuente de obtención de recursos económicos que les permitiría hacer frente a una inversión multimillonaria.Después tocaría determinar si las plazas se venden (el nuevo PGOU sí permitirá la venta de las plazas en lugar de las concesiones actuales a 30 ó 40 años), si se emplean en rotación o si se alquilan, posibilidad esta última que tiene firmes defensores en el seno de la Federación.La inversión, obvio, también está vinculada a esa decisión. A pesar de que se ha pedido al equipo técnico que ‘afine’ el presupuesto, lo cierto es que los diseñadores del nuevo mercado hablan de un coste de 17 millones de euros para construir ambas dotaciones (mercado+parking). La sociedad gestora estaría dispuesta a asumir hasta el 80% de esa inversión, si bien primero deberán obtener la bendición municipal, puesto que en ambos casos se trata de realizar una inversión privada sobre un suelo público y se requeriría una concesión a, al menos, 40 años.El resto del dinero habría que obtenerlo de las subvenciones que se recogieran del Estado, la Junta y el Ayuntamiento. En cualquier caso, la inversión para la ciudad sería minúscula (unos dos millones) en comparación con la que se debería acometer si se pretendiera reactivar con capital público una instalación con enormes carencias y nula viabilidad de futuro si se mantiene en las condiciones actuales.La propuesta ya ha sido comunicada oficiosamente, a través de FEC, tanto al actual equipo de Gobierno como a los candidatos a la Alcaldía de las principales listas que se presentan a las municipales de mayo. Fuentes consultadas por este periódico aseguran que la respuesta ha sido positiva, pero por la vía oficial no habrá un primer contacto, con el proyecto sobre la mesa, hasta finales de este mes, y se mantendrá con el actual alcalde, Juan Carlos Aparicio.

Fotografía: Jesús Javier Matías

miércoles, 13 de abril de 2011

La incorporación de Burgos al régimen de 'grandes ciudades' costará 800.000 euros | El Correo de Burgos

El próximo 11 o 12 de junio, cuando se constituya la nueva Corporación que salga elegida de los comicios municipales de mayo, el Ayuntamiento de Burgos deberá acogerse al régimen de lo que popularmente se conoce como Ley de las Grandes Ciudades. La capital burgalesa se incorporará a este 'club' por imperativo legal ya que los 175.000 habitantes que alcanzó en el padrón de 2010 (el anterior a la celebración de elecciones) le obligan a adaptarse a esta normativa y realizar una transformación radical del funcionamiento de la Administración local. Y ese esfuerzo, tiene un coste. Según los cálculos iniciales del portavoz del equipo de Gobierno, Javier Lacalle, la conversión en 'gran ciudad' le supondrá al Consistorio un desembolso de «entre 800.000 y un millón de euros».Este gasto, que pretende ser «lo más austero posible», (comenta que podría ser, tranquilamente, de hasta dos millones de euros) se justifica, a grandes rasgos, en el cambio de organigrama (más personas con altos cargos), en la creación de distritos en la ciudad y en el surgimiento de nuevos organismos de gestión, tal y como obliga el título 10 de la Ley de Bases de Régimen Local de 1985.Uno de los grandes cambios que plantea la Ley será el de dar mucho más poder a determinados órganos como la Junta de Gobierno y la Alcaldía. Y lo hará en detrimento del Pleno, que se convertirá en un órgano deliberativo y que quedará, casi exclusivamente, para el debate entre las formaciones políticas representadas en el Ayuntamiento. Eso sí, algunos de los grandes asuntos, como la aprobación de los Presupuestos o del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), se someterán a votación en el Pleno.De este modo, y tal y como señaló Lacalle, el sentido es «agilizar la gestión». «El Pleno pasará a ser más un órgano de control de la gestión que de aprobación de acuerdos», añadió el edil.Otra de las transformaciones sustanciales será que el futuro alcalde tendrá la potestad de incorporar a la Junta de Gobierno (formada por nueve integrantes del Ejecutivo municipal) a tres personas que no hayan sido elegidos en las urnas como concejales. Tendrán sus mismos derechos y obligaciones e incluso se encargarán de dirigir su propia área. Eso sí, tendrán voz en el Pleno pero no podrán votar.Y es que, el cambio en el organigrama será total y, por de pronto, se crearán una serie de grandes áreas que, a su vez, se encargarán de coordinar a varias Concejalías. Así, por poner un ejemplo ficticio, Licencias, Servicios y Urbanismo (con sus tres concejales distintos) estarían 'dirigidos' por el responsable de una de estas áreas. Una tarea que, como parece lógico, quedará reservada para los hombres fuertes de la lista ganadora.Inmediatamente por debajo de estos responsables políticos, la Ley establece la figura del director o del coordinador general. Este puesto será para el máximo responsable técnico y sustituirá al actual jefe de servicio o gerente.Del mismo modo, la Ley de las Grandes Ciudades contempla la creación de una serie de distritos que, tal y como señaló Lacalle, «tienen que tener una pequeña autonomía y gestionar algunos recursos simbólicos». En este sentido, el también candidato prefirió no avanzar cuáles son sus planes si resulta ser elegido como nuevo alcalde de la ciudad y sostuvo que el número «lo decidirá el próximo Gobierno municipal». Del mismo modo, tampoco avanzó si incorporará a uno, dos o tres 'concejales' no electos.Pero hay más. Así, la Ley también obliga a crear, entre otros cambios, una Comisión de Sugerencias y Reclamaciones y un Consejo Social. Mientras en el primero estarán integrados los responsables de todos los partidos políticos, en el segundo participarán los principales agentes económicos y sociales de la capital. Se trata, a fin de cuentas, de fomentar los órganos de participación.Seis meses de plazoAunque la aplicación de la Ley de Grandes Ciudades empezará a funcionar en el Ayuntamiento el mismo día que se constituya la nueva Corporación, aún habrá que esperar para la creación de determinados órganos y para la aprobación de algunos reglamentos. Y es que, si bien los nombramientos de personas pueden hacerse el mismo día en que se forma Gobierno, hay otros organismos que exigen más tiempo. Así, la Ley marca un plazo máximo de seis meses para realizar los trámites oportunos (redactar reglamentos, aprobarlos inicialmente someterlos a información pública y aprobación de manera definitiva).
J. MAIQUES / Burgos.

Fotografía: El Correo de Burgos

martes, 12 de abril de 2011

The Bicycle Ferris Wheel - www.dothegreenthing.com

We've just recently come across this playful concept for a bike rack. Pretty wild, eh? Known as the Bike Hanger, this contraption was proposed by Manifesto Architecture, a New York-based architecture firm. The conveyor belt like setup allows riders to affix their bike to the structure, and as more bikes get loaded on, a pedal-powered pulley system moves the bikes higher up. When a rider wants to retrieve their wheels, it's just a matter of pedaling until it appears.
Last year we spotted this brilliant bike lock. It's a hacked together remote controlled lock that scales lampposts, keeping bikes out of thieves reach. Just genius. Until, of course, someone locks their bike up beneath yours ...
(Spotted on Gizmodo)

http://www.dothegreenthing.com/blog/the_bicycle_ferris_wheel

martes, 5 de abril de 2011

Una bici cambia el mundo

Vídeo presentado en la I Semana de la Bicicleta de Almansa para realizar el concurso de dibujo infantil "Dibuja tu ciudad ideal", dirigido a niños de todos los colegios de Almansa de 6º de primaria.

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