El Consejo de la Gerencia Municipal de Fomento aprobó ayer, por unanimidad de los tres grupos con representación en el Ayuntamiento (PP, PSOE y SI), presentar dos aportaciones al Proyecto Regional Burgos-Buniel, que supone la creación de un polígono industrial de10 millones de metros cuadrados. Esa superficie se repartiría entre Albillos (1,2 millones), Buniel (3,5 millones), Burgos (142.695), San Mamés (65.197), Villagonzalo Pedernales (1,3 millones) y Villalbilla (3,9 millones). La primera de las sugerencias hace referencia a la necesidad de que se clarifique, antes de seguir adelante con el proyecto, cómo se van a prestar los servicios al poligono. Y de modo especial, el abastecimiento de agua. A este respecto, el concejal de Fomento, Javier Lacalle, explicó ayer que «no hay que olvidar la situación en la que se encuentra la depuradora de Burgos, que está al límite de su capacidad y sin una solución cerrada para su necesaria ampliación. Pero además, no queremos que se repita el caso de Campos de Muñó». En la misma línea, el concejal destacó que los cálculos realizados apuntan a que cuando el polígono esté en plena actividad se podría llegar a abastecer a una población de 400.000 a 500.000 habitantes. «Por lo tanto, o se clarifica esta situación, o de nada sirve seguir adelante con el proyecto. Lo contrario sería empezar la casa por el tejado», añadió En segundo lugar, el Ayuntamiento va a pedir que los más de 100.000 metros cuadrados que en el proyecto afectan al término municipal de Burgos se excluyan para facilitar la gestión....
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